Existen muchas incógnitas por despejar relacionadas con la construcción de las pirámides. Por ejemplo, desconocemos cómo, en el siglo 25 Antes de Cristo, fueron movidos más de dos millones de bloques con pesos comprendidos entre las 2,5 y las 60 toneladas sin disponer de ruedas, poleas, grúas o máquinas de ninguna clase. Además, sigue siendo un misterio cómo orientaron las cuatro paredes de la pirámide de forma exacta con los cuatro puntos cardinales sin disponer de brújula. Tampoco sabemos explicar cómo pudieron realizar determinados agujeros en el granito que hoy en dÃa sólo se podrÃan conseguir utilizando un potente taladro de punta de diamante, ni cómo, sin disponer de ningún tipo de instrumentos ópticos, orientaron algunos canales internos de forma exacta con estrellas como Sirio, Zeta Orión o Alfa del Dragón, que tenÃan una importantancia especial para la religión egipcia.