Tipo: VertebradosClase: MamÃferos
Orden: Roedores
Familia: Esciúridos
Foto cedida por Bert Glibbery
CaracterÃsticas
25cm. más 20 cm. de cola
De 3 a 7 crÃas por camada
Tiempo de gestación: 5 semanas
Descripción
Este gracioso animal se alimenta de nueces, frutas, semillas y retoños de plantas pero, en ocasiones, ingieren también insectos, huevos de pájaros y otros alimentos de origen animal.
Existen diversos tipos de ardillas (arborÃcolas, voladoras y de tierra) y a excepción de las voladoras son animales de hábitos diurnos.
Las ardillas tienen una gran agilidad para trepar a gran velocidad por los troncos más lisos, pudiendo incluso lanzarse al vacÃo, para lo cual utilizan su cola a modo de paracaÃdas.
Son semihibernantes, es decir, en invierno, cuando hace mucho frÃo, pueden pasar varios dÃas durmiendo en su nido, pero es frecuente que se despierten hambrientas y abandonen su letargo. Por ello, son muy previsoras y durante el otoño se dedican a acumular alimentos.
El excesivo calor (temperaturas superiores a 35º C) también disminuye su capacidad metabólica y durante las horas centrales de los dÃas muy calurosos permanecen refugiadas en sus nidos. En general, se muestran más activas al amanecer y en las primeras horas de la tarde.
CaracterÃsticas
25cm. más 20 cm. de cola
De 3 a 7 crÃas por camada
Tiempo de gestación: 5 semanas
Descripción
Este gracioso animal se alimenta de nueces, frutas, semillas y retoños de plantas pero, en ocasiones, ingieren también insectos, huevos de pájaros y otros alimentos de origen animal.
Existen diversos tipos de ardillas (arborÃcolas, voladoras y de tierra) y a excepción de las voladoras son animales de hábitos diurnos.
Las ardillas tienen una gran agilidad para trepar a gran velocidad por los troncos más lisos, pudiendo incluso lanzarse al vacÃo, para lo cual utilizan su cola a modo de paracaÃdas.
Son semihibernantes, es decir, en invierno, cuando hace mucho frÃo, pueden pasar varios dÃas durmiendo en su nido, pero es frecuente que se despierten hambrientas y abandonen su letargo. Por ello, son muy previsoras y durante el otoño se dedican a acumular alimentos.
El excesivo calor (temperaturas superiores a 35º C) también disminuye su capacidad metabólica y durante las horas centrales de los dÃas muy calurosos permanecen refugiadas en sus nidos. En general, se muestran más activas al amanecer y en las primeras horas de la tarde.
